Lo que nunca ha de pasar...

Eran las 8 de la noche… la espera de lo ansiado había sido larga… y una hora después se ansiaba un poco mas todavía… así que salí a caminar y a buscar a la montaña… y, lastima, la montaña estaba ocupada… cosa que imaginaba…

En fin… los pies pedían caminar, no hacia frío, el clima estaba tranquilo; así emprendí marcha por las calles del centro… los trabajadores de los bancos saliendo (cosa que me trajo algunos recuerdos), el teléfono amigo ( mas recuerdos!), los estudiantes…; todo se conjugaba para que una serie de recuerdos vinieran a la cabeza, y obviamente la nostalgia y el hallarse solo no ayudaban a sobrellevar aquello…

Como dije, en fin… la caminata se alargó por una hora aproximadamente y terminaba con un par de cigarrillos para llegar a casa y buscar el dormir relajado…

Sin embargo, al abrir la puerta del castillo de mi madre, oigo melodías de antaño, y con lo ya antes acumulado, la soledad se hizo más grande…

Y te extrañe papá… y subí a mi alcoba a volver a escuchar la misma canción para sentirme mas triste (que cosas, a veces el cuerpo y el alma lo necesita)… e imagine en aquellas charlas de hombre a hombre que me hubiera gustado tener contigo… seguro me hubieras tratado con firmeza, pero aun así hubiéramos sido amigos, y me hubieras hablado con franqueza, porque de alguna forma se que eso es algo que herede de ti… y me hubieras dado los consejos sobre mujeres que siempre he querido oír, sobre los amigos, sobre los caminos…y te hubiera confesado mas de una vez mis tristezas… me hubieras dicho: “ mañana temprano nos vamos a comer un ceviche, pero anda juega fútbol”, “anda sal con tus patas un rato, que haces aquí metido?”, o simplemente “hasta mañana hijo”… Dios sabe que amo a mi madre con toda el alma, y que jamás podría tener queja alguna de ella; pero, con tristeza, debo decir que hay vacíos que no se llenan nunca cuando ya se han perdido…

Hoy he sentido mucho tu recuerdo papá, hoy me has hecho falta… tu abrazo, tu consejo, tu “hasta mañana hijo”…

Hace ya 14 años… y aun se siente tu ausencia… descansa en paz viejito…

“Mi querido viejo”

Se van perdiendo en el tiempo mis años, se van quedando muy lejos…
ya no me lleva mi padre la mano, solamente sus consejos…

Viven en mi los recuerdos de niño, cuando una estrella deseaba…
como recuerdo a mi padre que con eso sonreía mientras mi madre miraba…

Años que vienen despacio, primero, con que lentitud avanzan…
como quería ser grande, recuerdo, para no quedarme en casa
y acompañar a mi padre muy lejos!…tal vez hasta el fin del mundo!
porque mi padre era fuerte, era muy inteligente, era mejor que ninguno!

Hoy ya no quiero que pasen los años, porque mi padre ya esta viejo…
se le han cubierto de arrugas sus manos, y de nieve sus cabellos…

Oh señor detén el tiempo te pido! porque tu puedes hacerlo…
porque yo en verdad no entiendo, Dios mío, porque se nos va lo bueno?…

Cuando se cansen un día tus pasos yo quiero ser quien los cuide,
mientras tanto dame el brazo y vamos a ver, a ver que vas a decirme…